La organización del trabajo es cada vez más determinante en la
competitividad y eficiencia
de las empresas, complejizándose en la medida en que se
flexibiliza y externaliza la mano
de obra y se recurre crecientemente a trabajadores de otras
culturas.
Los factores psicosociales, son las
interacciones entre el trabajo, la organización, y las capacidades del trabajador, sus
necesidades, y su situación personal.