A veces se los llama Alvarales o
Alvarados, especialmente cuando
se encuentran sobre los flancos de
las laderas expuestas de un
derrumbe o en un talud de una
carretera.
Los M.
pendientes de las ramas y sobre
los troncos de los árboles en la
selva de neblina ofrecen el sustrato
básico a los jardines epifíticos.