En Ecología de Paisajes, es el
patrón de variabilidad de la
vegetación y de otras pautas
reiterativas del paisaje, en donde
existe correlación entre la
continuidad de composición a lo
largo de gradientes ambientales
(e.g.: vigor arbóreo altitudinal, uso
de nutrientes latitudinal).
Los gradientes ambientales
pueden no ser geográficamente
continuos y pueden requerir
ensamblajes de representantes
vicariantes de las condiciones
ambientales intermedias.