Se encuentra determinado por una
serie de factores de incidencia
ecológica que son fruto de
ocasionales influjos cósmicos y de
una dinámica atmosférica
permanente.
De esto resulta el establecimiento
de amplias zonas climáticas debido
a diferentes tipos de climas.
Debido a la extensión superficial,
temporal y del hipervolumen
hutchinsoniano se consideran
macro, meso y microclimas.