(Madrid, 1895-San Sebastián, 1983) Escritor español. Poeta,

ensayista y crítico literario, vinculado a la generación del 27. Estudió

derecho en Madrid y trabajó durante algún tiempo en el bufete de su

padre, el jurista y político Francisco Bergamín (1855-1937). En 1923

escribió su primera obra de teatro, «Tres escenas en ángulo recto».

Su primer libro, «El cohete y la estrella», fue prologado por Juan

Ramón Jiménez. Siguió a este título «Caracteres» (1926). A partir de

este momento se daría a conocer por su dominio de la lengua

literaria, por su estilo barroco y aforístico («El arte de birlibirloque»,

1930), y por su afición por las paradojas y los juegos de ideas.

En 1931 fue nombrado director general de Acción Social. El mismo

año dio a conocer el ensayo «La decadencia del analfabetismo». En

1933 fundó la revista «Cruz y Raya», de carácter liberal, católico y

republicano. Del mismo año es «Mangas y capirotes». Entre 1936 y

1940 escribió los tres volúmenes de «Disparadero español». Exiliado

en México al término de la guerra civil, publicó allí «Detrás de la

cruz» y «El pozo de la angustia», además de fundar la Editorial

Séneca (1941) y la revista «La España Peregrina». En años

posteriores, y siempre en aquel país americano, dio a conocer «La

voz apagadî_? oA? Ö ? a», «El pasajero» y «La muerte burlada». En

1947 apareció una «Antología» de «Cruz y Raya». En 1954 volvió al

teatro con «Medea la encantadora» y publicó, en Montevideo,

«Fronteras informales de la poesía». Tras ver la luz en Buenos Aires

«La corteza de la letra» (1958) y «Lázaro, don Juan y Segismundo»

(1959), regresó a España en 1959.

En 1962 publicó «Al volver», y en 1964 volvió a exiliarse,

estableciéndose esta vez en París. De entonces son dos libros de

poemas: «Rimas y sonetos rezagados» (1962) y «Duendecitos y

coplas» (1963). A su última etapa corresponden sus obras más

conocidas: «Beltenebros» (1969), «De una España peregrina»

(1972), «El clavo ardiendo», «La importancia del demonio y otras

cosas sin importancia» (1974), «Velado desvelo» (1978), «Calderón

y cierra España» (1979) y «Poesías casi completas (1980)».