Para la ventilación de edificios (por ejemplo:
oficinas) hay que tener en cuenta:
La contaminación generada por los ocupantes y la
zona en que está ubicado el edificio
La calidad del aire exterior que se va a suministrar
y que permita el grado de calidad adecuado en el
interior
La calidad del aire exterior, la carga de
contaminación global del interior y el grado de
calidad de aire que se quiera obtener -x-
La tipología del edificio y el uso al que se destina
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