E 954
Sacarina
La sacarina fue sintetizada en 1878, utilizándose como
edulcorante desde principios del presente siglo.
Es varios cientos de veces más dulce que la sacarosa.
La forma más utilizada es la sal sódica, ya que la forma ácida es muy poco soluble en
agua.
Tiene un regusto amargo, sobre todo cuando se utiliza a concentraciones altas, pero este
regusto puede minimizarse mezclándola con otras substancias.
Es un edulcorante resistente al calentamiento y a los medios ácidos, por lo que es muy
útil en muchos procesos de elaboración de alimentos.
En España se utiliza en bebidas refrescantes, en yogures edulcorados y en productos
dietéticos para diabéticos.
Ya desde los inicios de su utilización la sacarina se ha visto sometida a ataques por
razones de tipo económico, al provocar con su uso la disminución del consumo de azúcar,
así como por su posible efecto sobre la salud de los consumidores.
En los años setenta varios grupos de investigadores indicaron que dosis altas de sacarina
(5% del peso total de la dieta) eran capaces de inducir la aparición de cáncer de vejiga
en las ratas.
La sacarina no es mutágena.
Su efecto en la vejiga de las ratas se produce mediante una irritación continua de este
órgano producida por cambios en la composición global de la orina que, entre otros
efectos, dan lugar a cambios en el pH y a la formación de precipitados minerales.
El ataque continuo tiene como respuesta la proliferación celular para reparar los daños,
y en algunos casos estas proliferación queda fuera de control y da lugar a la producción
de tumores.
Es interesante constatar que el efecto de formación de precipitados en la orina de las
ratas se debe en gran parte o en su totalidad al sodio que contiene la sacarina, ya que la
forma libre o la sal de calcio no producen este efecto.
La sacarina no es pues carcinógena por si misma, sino a través de su efecto como
desencadenante de una agresión fisicoquímica a la vejiga de la rata, que induce la
proliferación celular.
Con concentraciones en la dieta (las utilizadas realmente por las personas) en las que no
exista absolutamente ninguna posibilidad de que se produzca esta agresión a la vejiga, el
riesgo no será muy pequeño, sino simplemente nulo.
No obstante, el uso de la sacarina esta prohibido en algunos países como Canadá.
En Estados unidos se planteó su prohibición en 1977, pero las campañas de las empresas
afectadas y de algunas asociaciones, entre ellas las de diabéticos, motivaron que se
dictara una moratoria a la prohibición.
La situación de la sacarina quedó pues inestable en Estados unidos, estando sometida a
normas de etiquetado estrictas con frases del tipo "Este producto contiene sacarina,
de la que se ha determinado que produce cáncer en animales de laboratorio" y
"el uso de este producto puede ser peligroso para su salud".
E 957 Taumatina
Es una proteína extraída de una planta de África Occidental,
que en el organismo se metaboliza como las demás proteínas de la dieta.
Figura en el libro Guiness de los récords como la substancia más dulce conocida, unas
2500 veces más que el azúcar.
Tiene un cierto regusto a regaliz, y, mezclada con glutamato, puede utilizarse como
potenciador del sabor.
Se utiliza en Japón desde 1979.
En Inglaterra está autorizada para endulzar medicinas, en USA para el chicle y en
Australia como agente aromatizante.
E 959 Neohesperidina dihidrocalcona
La denominada neoesperidina dihidrocalcona (NHDC) se obtiene por
modificación química de una substancia presente en la naranja amarga, Citrus aurantium.
Es entre 250 y 1800 veces más dulce que la sacarosa, y tiene un sabor dulce más
persistente, con regusto a regaliz.
Se degrada en parte por la acción de la flora intestinal.
E 965 i Maltitol
E 965 ii Jarabe de maltitol
E 966 Lactitol
E 967 Xilitol
E 999 Extracto de quilaya
E 1105 Lisozima
E 1200 Polidextrosa
La utilización del almidón como componente alimentario se basa
en sus propiedades de interacción con el agua, especialmente en la capacidad de
formación de geles.
Abunda en los alimentos amiláceos (cereales, patatas) de los que pueden extraerse
fácilmente y es la más barata de todas las substancias con estas propiedades; el
almidón más utilizado es el obtenido a partir del maíz.
Sin embargo, el almidón tal como se encuentra en la naturaleza no se comporta bien en
todas las situaciones que pueden presentarse en los procesos de fabricación de alimentos.
Concretamente presenta problemas en alimentos ácidos o cuando éstos deben calentarse o
congelarse, inconvenientes que pueden obviarse en cierto grado modificándolo
químicamente.
Una de las modificaciones más utilizadas es el entrecruzado, que consiste en la
formación de puentes entre las cadenas de azúcar que forman el almidón.
Si los puentes se forman utilizando trimetafosfato, tendremos el fosfato de dialmidón si
se forman con epiclorhidrina el éter glicérido de dialmidón y si se forman con
anhídrido adípico el adipato de dialmidón.
Estas reacciones se llevan a cabo fácilmente por tratamiento con el producto adecuado en
presencia de un álcali diluido, y modifican muy poco la estructura, ya que se forman
puentes solamente entre 1 de cada 200 restos de azúcar como máximo.
Estos almidones entrecruzados dan geles mucho más viscosos a alta temperatura que el
almidón normal y se comportan muy bien en medio ácido, resisten el calentamiento y
forman geles que no son pegajosos, pero no resisten la congelación ni el almacenamiento
muy prolongado (años, por ejemplo, como puede suceder en el caso de una conserva).
Otro inconveniente es que cuanto más entrecruzado sea el almidón, mayor cantidad hay que
añadir para conseguir el mismo efecto, resultando por lo mismo más caros.
Otra modificación posible es la formación de ésteres o éteres de almidón
(substitución).
Cuando se hace reaccionar el almidón con anhídrido acético se obtiene el acetato de
almidón hidroxipropilado y si se hace reaccionar con tripolifosfato el fosfato de
monoalmidón.
Estos derivados son muy útiles para elaborar alimentos que deban ser congelados o
enlatados, formando además geles más transparentes.
Pueden obtenerse derivados que tengan las ventajas de los dos tipos efectuando los dos
tratamientos, entrecruzado y substitución.
También se utilizan mezclas de los diferentes tipos.
Los almidones modificados se utilizan en la fabricación de helados, conservas y salsas
espesas del tipo de las utilizadas en la cocina china.
En España se limita el uso de los almidones modificados solamente en la elaboración de
yogures y de conservas vegetales.
En los demás casos, el único límite es la buena práctica de fabricación.
Los almidones modificados se metabolizan de una forma semejante al almidón natural,
rompiéndose en el aparato digestivo y formando azúcares más sencillos y finalmente
glucosa, que es absorbida.
Aportan por lo tanto a la dieta aproximadamente las mismas calorías que otro azúcar
cualquiera.
Algunos de los restos modificados (su proporción es muy pequeña, como ya se ha indicado)
no pueden asimilarse y son eliminados o utilizados por las bacterias intestinales.
Se consideran en general aditivos totalmente seguros e inocuos.
E 1201 Polivinil pirrolidona
E 1202 Polivinilpolipirrolidona