E 170 Carbonato
cálcico Algunos de ellos tienen otras aplicaciones.
El carbonato cálcico se utiliza también como antiapelmazante, mientras que el dióxido
de titanio está autorizado en España, aunque prácticamente no se use, para opacificar
ciertos preparados como las sopas deshidratadas.
En otros países se utiliza más ampliamente, en salsas y como trazador para identificar
la proteína de soja cuando ésta se añade a la carne destinada a la elaboración de
hamburguesas u otros derivados cárnicos.
Los avances en las técnicas analíticas hacen que esta última aplicación esté en
declive.
Todos estos colorantes son sustancias inorgánicas.
Dos de ellos, el dióxido de titanio y el oro, son extremadamente estables, no
absorbiéndose en absoluto en el intestino.
Los otros pueden absorberse en mayor o menor grado, pero la minúscula cantidad utilizada
hace que no tengan la menor relevancia para la salud.
El hierro es un elemento indispensable en la dieta, pero que puede resultar tóxico en
cantidades elevadas.
El aluminio también puede producir algunos problemas.
E 171 Bióxido de titanio
E 172 Óxidos e hidróxidos de hierro
E 173 Aluminio
E 174 Plata
E 175 Oro
E 180 Litol-rubina BK También llamado Litol-rubina BK.
Se utiliza exclusivamente para teñir de rojo la corteza de los quesos.
El colorante no pasa al producto, por lo que no tiene ningún efecto sobre el consumidor.
E 100 Curcumina Es el colorante de la curcuma, especia obtenida del rizoma de la planta
del mismo nombre cultivada en la India.
En tecnología de alimentos se utiliza, además del colorante parcialmente purificado, la
especia completa y la oleorresina; en estos casos su efecto es también el de
aromatizante.
La especia es un componente fundamental del curry, al que confiere su color amarillo
intenso característico.
Se utiliza también como colorante de mostazas, en preparados para sopas y caldos y en
algunos productos cárnicos.
Es también un colorante tradicional de derivados lácteos.
Se puede utilizar sin más límite que la buena práctica de fabricación en muchas
aplicaciones, con excepciones como las conservas de pescado, en las que el máximo legal
es 200 mg/kg, las conservas vegetales y el yogur, en las que es 100 mg/kg, y en el queso
fresco, en el que este máximo es sólo 27 mg/Kg.
El colorante de la curcuma se absorbe relativamente poco en el intestino, y aquel que es
absorbido se elimina rápidamente por vía biliar.
Tiene una toxicidad muy pequeña.
La especia completa es capaz de inducir ciertos efectos de tipo teratogénico en algunos
experimentos.
La dosis diaria admisible para la OMS es, provisionalmente, de hasta 0,1 mg/kg de
colorante, y 0,3 mg/kd de oleorresina.
E 101a Riboflavina-5-fosfato
La riboflavina es una vitamina del grupo B, concretamente la denominada B2.
Es la substancia que da color amarillo al suero de la leche, alimento que es la principal
fuente de aporte, junto con el hígado.
Industrialmente la riboflavina se obtiene por síntesis química o por métodos
biotecnológicos.
Como colorante tiene la ventaja de ser estable frente al calentamiento, y el inconveniente
de que, expuesta a la luz solar o a la procedente de tubos fluorescentes es capaz de
iniciar reacciones que alteran el aroma y el sabor de los alimentos.
Este efecto puede ser importante por ejemplo en la leche esterilizada envasada en botellas
de vidrio.
Este aditivo es relativamente poco utilizado.
Cuando se emplea como colorante no pueden hacerse indicaciones acerca del enriquecimiento
vitamínico en la publicidad del alimento.
En España se limita su uso en el yogur a 100 mg/kg y en las conservas de pescado a 200
mg/kg.
En otros productos no tiene limitación.
Aunque es una vitamina, y por tanto esencial para el organismo, su deficiencia no produce
una enfermedad específica, como en el caso de la deficiencia de otras vitaminas, sino
solamente una serie de alteraciones en la mucosa bucal que no suelen ser graves.
Las necesidades de riboflavina para una persona normal se sitúan en torno a los 2
mg/día.
Los estados carenciales, no graves, no son demasiado raros.
Al ser una vitamina hidrosoluble, un eventual exceso no se acumula, sino que se elimina
fácilmente y por tanto no resulta perjudicial.
Es relativamente poco soluble, lo que dificulta la absorción de dosis muy grandes.
En experimentos con animales, la riboflavina prácticamente carece de toxicidad.
La dosis diaria aceptable es de hasta 5 mg/Kg de peso.